lunes, 11 de enero de 2016

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EL INSTITUTO DE LA CULTURA
El profesor Manuel García Matos y las grabaciones segovianas incluidas en sus antologías del folclore español
El profesor Manuel García Matos y las grabaciones segovianas incluidas en sus antologías del folclore español
JESÚS FUENTETAJA SANZ  - Segovia | 10/01/2016
Fue sin duda el profesor Manuel García Matos un personaje trascendental en el estudio y conservación del folclore de nuestro país. Sus colecciones discográficas reunidas bajo el epígrafe genérico de Antología del Folclore Musical Español, recogen el fruto de los trabajos de investigación y recopilación llevados a cabo a lo largo de la geografía española durante el pasado siglo. Fue una de las personas que mejor supo comprender y apreciar lo que representa para la conservación de la cultura de un país la preeminencia de su folclore. Nunca faltaron en España intelectuales que mostraron su inquietud por la conservación de nuestra música popular, como una manifestación espontánea que surge de las raíces de los pueblos y que se manifiesta unida a sus tradiciones y costumbres. Ejemplo de lo dicho lo tenemos en el padre del poeta Antonio Machado, Don Antonio Machado y Álvarez, que se hacía nombrar como Demófilo, es decir, el amigo del pueblo y a quien Francisco Rodríguez Marín, reconoce como iniciador del folclore en España, al citarle de esta manera en el prólogo de su antología que con el título de Cantos Populares Españoles fue publicada en el mes de mayo de 1882.
Manuel García Matos ha sido uno de los investigadores mejor preparados para desarrollar la tarea que llevó a cabo, recorriendo los paisajes principalmente rurales de la geografía española, con cuyo bagaje supo elaborar magnas antologías, concienzudos estudios y estimables cancioneros. Había nacido este ilustre folklorista y musicólogo en la localidad cacereña de Plasencia, el día 4 de enero de 1912 (104 años se cumplieron el pasado lunes) y falleció en Madrid el 26 de agosto de 1974. Entre medias nos dejó una vida dedicada al estudio de la música popular española. Uno de sus primeros trabajos estuvo dedicado a su tierra, en el año 1944, con el sugerente título de “Lírica Popular de la Alta Extremadura”. En los años 1951, 1952 y 1960 publica los tres volúmenes del “Cancionero Popular de la provincia de Madrid”, en cuyo Conservatorio había obtenido por oposición la cátedra de Musicología en el año 1951. En los años que transcurren desde 1950 hasta 1971 emprende su periplo recolector de las interpretaciones del pueblo español, tanto peninsular como insular y que constituyen las tres grandes Antologías de grabaciones sonoras que va a ser editadas en sucesivas colecciones de discos por la compañía HISPAVOX. En ellas aparecen registrados los testimonios musicales, de forma directa y sin intermediario alguno que pudiera deformar la transmisión de los temas recogidos. Es el pueblo español en su conjunto, el único interprete de sus grabaciones al que eleva a la categoría de protagonista del folclore que de él saliera, y le presenta en la misma forma coral que utilizara en sus películas otro genio de nuestra cultura como fuera el cineasta Luis García Berlanga.
Por lo que respecta a las grabaciones recogidas en la provincia de Segovia, éstas serían tres jotas, unas seguidillas, otras seguidillas afandangadas, un baile procesional, un romance y un corrido, además de la célebre entradilla. Cuenta Isidoro Tejero Cobos, en su libro “La dulzaina de Castilla”, editado en el año 1981, que el dulzainero que pudo efectuar estas grabaciones habría sido Paulino Gómez, el conocido Tío Tocino de Abades, puesto que García Matos no incorporaba el nombre de los informantes ni tampoco el de los intérpretes, pero sí que aparece el nombre de Abades, y en la tercera edición de su antología aparece una foto de Paulino acompañado a la caja por Tomás Marugán Mangano, en cuyo pie se les denomina como los intérpretes de la Entradilla. En el libreto de esta última antología, al hablar del baile procesional recogido en la provincia de Segovia, dice el profesor García Matos, “que otra interesante danza religiosa es la que con el nombre de Danza Procesional figura en esta colección procedente de la provincia de Segovia, cuyos instrumentos protagonistas son el tamboril y la dulzaina, que llevan el ritmo y la melodía respectivamente. Este último es aquel popular y divulgado instrumento de origen semítico y conocido por los árabes que podemos hallar extendido por toda Castilla la Vieja, y al que en un principio se le dio el nombre de frestel y chirimía. Tenía lengüeta doble hasta que en el siglo XVI se convirtió en el oboe. Egipto, Persia y Túnez poseyeron un instrumento similar a la dulzaina.”
García Matos tuvo además otra relación de cercanía con el folclore de Segovia, puesto que fue el prologuista del Cancionero Segoviano de Agapito Marazuela, editado por la Jefatura Provincial del Movimiento en el año 1964. Terminaba dicho prólogo con las siguientes palabras: “En presencia estamos, pues, de una excelente obra de música folclórica. Cordial tributo de admiración nos merece, junto al pueblo admirable que vertiendo en ella su espíritu creara dicha música, el hombre modesto y sensible que tan amorosa, desinteresada y fielmente la recogiera para librarla del perpetuo olvido a que de modo inexorable vendría a yacer con el paso de los días.”
ROMANCE DE LA VIRGEN Y EL CIEGO
(Recogido por Manuel García Matos en la provincia de Segovia)
Camina la virgen pura / camina para Belén
y el niño que lleva en brazos / pide agua que beber.
No pidas agua mi vida / no pidas agua mi bien
que vienen los ríos turbios / y no se puede beber.
Allá arriba en aquel alto / hay un lindo narangil
y el hombre que le cuidaba / es un ciego que no ve.
Cieguecito de mi vida / cieguecito de mi bien,
querrás darme una naranja / para este niño entretener
Éntrelas usted Señora / éntrelas usted a coger.
Mientras el ciego coge una / la Virgen cogía tres,
las que cogía la Virgen / volvían a florecer
Y las que el ciego cogía / se quedaban en su ser.
Apenas se había ido / cuando el ciego empezó a ver.
¿Quién ha sido esa Señora? / ¿Quién ha sido esa mujer?
¿Quién ha sido esa Señora / que a mí me ha hecho tanto bien?
Que me ha dado vista en los ojos / y en el corazón también.
Era la Virgen María / que iba para Belén.